Existe un creciente aumento de la producción en los sistemas productivos agropecuarios, esto implica un incremento en la cantidad y oferta de productos, pero a la vez también la generación de subproductos y residuos orgánicos (Ej. Lodos), de sus procesos los cuales deben ser manejados, utilizados en suelos agrícolas y/o forestales o dispuestos en vertederos autorizados.
Gran parte de las industrias deben tratar sus residuos líquidos (RILES), lo que implica normalmente la generación de lodos con alta carga orgánica, y también se pueden generar residuos sólidos orgánicos, como los que emanan de la industria procesadora de leche, plantas de faenamiento de animales (bovinos, aves, porcinos, salmonídeos, entre otros), pisciculturas de producción de truchas y salmones, como también lodos generados por el tratamiento de aguas residuales de ciudades.
El adecuado uso de los lodos realizando Buenas Prácticas Agrícolas, tiene ventajas como su aporte de macro y micro nutrientes y materia orgánica al suelo (Tabla 1), reducción en los costos por compra de fertilizantes y mejora en las condiciones físicas y química del suelo.
Dentro de los aspectos negativos están su potencial contaminación, costos de aplicación altos por los altos volúmenes a aplicar, posible presencia de patógenos y conflictos ambientales al hacer un mal manejo y utilización (Ej. olores).
En el país hay cada vez una mayor conciencia ambiental, la cual se reafirma con los acuerdos económicos que ha suscrito el país que restringe y norma la producción basada en Buenas Prácticas y Producción Limpia. Es así como existen iniciativas implementadas a la fecha, enfocadas a reutilizar y reciclar residuos orgánicos los cuales preferentemente tienen como destino final su uso en suelos agrícolas y forestales. Sin embargo, existe un déficit de información técnica al respecto, desconociéndose en términos generales metodologías adecuadas para el reciclaje de estos materiales, no existiendo un uso masivo de estos lodos.
Actualmente gran cantidad de los lodos generados son dispuestos en vertederos y rellenos sanitarios o simplemente acumulados en los lugares de proceso. Esto reduce la capacidad de almacenamiento de vertederos, para residuos que no se pueden reciclar. Esta disposición no permite hacer uso de sus propiedades beneficiosas eliminándolos simplemente como un ‘desecho’.
A nivel mundial existe un desarrollo de varios años y experiencia en el uso de lodos en suelos agrícolas y forestales, habiéndose generado, leyes, normas, y recomendaciones técnicas. Con ello se tiene por objetivo hacer un uso eficiente de estos materiales, reciclándolos en suelos agrícolas y evitando su disposición sin un uso. Todo esto ha sido generado en parte fruto de una extensa investigación considerando los efectos positivos y negativos asociados a su manejo y utilización. Por ejemplo, en el Reino Unido se elaboró una Matriz de uso seguro de distintos tipos de lodos, la cual entrega recomendaciones de su uso en distintos cultivos y praderas, junto con recomendaciones de períodos de carencia para cultivos o pradera.
En Chile, a la fecha se publicó el reglamento para el manejo de lodos generados en plantas de tratamiento de efluentes de la industria procesadora de frutas y hortalizas (DS03) y el de tratamiento de aguas servidas (DS04), que entregan normas y directrices para el uso, disposición final, tratamiento, aplicación al suelo de lodos provenientes de estas actividades. Esta normativa entrega valores de referencia para concentraciones máximas de nutrientes, metales pesados y de carga biológica, limitando o restringiendo por ende su uso. También señala cantidades máximas de aplicación. Estos son los primeros reglamentos en su tipo que permite el uso de lodos en suelos agropecuarios, siendo los predios lecheros potenciales usuarios de este material. Otro reglamento en discusión y no aprobado a la fecha es el reglamento para el manejo de lodos generados en sistemas de tratamiento de efluentes de pisciculturas.
INIA ha tenido una activa participación en la caracterización y evaluación de distintos subproductos y residuos orgánicos (Ej. lodos), realizando tanto ensayos bajo condiciones controladas (Foto 1) como de campo (Foto 2) evaluando su potencial de uso en suelos agrícolas. Una parte importante de la investigación en lodos del tratamiento de aguas servidas fue realizado en la Región Metropolitana por INIA La Platina. Por su parte, la investigación en lodos de la industria acuícola ha sido realizada en praderas y cultivos por INIA Remehue (Osorno) e INIA Tamel Aike (Coyhaique). Este conocimiento ha permitido generar información base para el país en distintas zonas edafoclimáticas, siendo consideradas en la elaboración denuevos reglamentos y guías de buenas prácticas.
Si bien en el país hay un avance en esta temática, existen industrias en el que el uso de sus subproductos o lodos generados aún no ha sido normado y por ende se restringe parcial o totalmente su utilización en suelos agrícolas. Éstas iniciativas se deben desarrollar a nivel nacional, en donde esfuerzos públicos y privados son requeridos, para generar opciones de reutilización de estos lodos en forma segura, con un beneficio para el suelo y praderas o cultivos donde se utilicen, pero a la vez resguardando e idealmente mejorando su calidad física, química y microbiológica del suelo, y a la vez evitando su contaminación y/o efectos negativos al medio ambiente.