Natalie L. Urrutia, M.V., Ph.D.
Investigadora Nutrición de Vacas Lecheras
INIA Remehue
natalie.urrutia@inia.cl
Resultados de investigación científica tardan años y algunas veces décadas en ser conocidas por la población no académica o no científica. Al respecto, se ha criticado al mundo científico por dedicarse solo a investigar, sin preocuparse de llevar un mensaje al resto del planeta, pero, la realidad es que la ciencia requiere dedicación, concentración y tiempo, mucho tiempo, que dificultan los espacios de difusión. Actualmente, podemos observar que existen organizaciones de comunicadores de ciencia, muy activas en redes sociales (por ejemplo, twitter).

Estos grupos están conformados por un panel de científicos en distintas áreas, y un redactor o periodista científico que transmiten resultados de estudios, en un lenguaje fácil y entendible. En este contexto, la Revista Dleche, proporciona un espacio para que podamos (científicos y no científicos), llevar algunos resultados de investigación relevantes al rubro lechero, directo a los profesionales y agentes que trabajan en torno a la lechería. En esta oportunidad, revisaremos tres importantes factores relacionados al manejo preparto y a la gestación, que tienen un impacto en la producción de leche, y que han sido resultados de recientes estudios científicos llevados a cabo en diversas instituciones de investigación del mundo.
La capacidad del feto o del ambiente intrauterino de alterar, modificar o dirigir procesos fisiológicos tanto en el feto como en la madre es un tema conocido como “programación fetal”. Características reproductivas están fuertemente influenciadas por la etapa fetal, así como también, diversas enfermedades desarrollados en la adultez son consecuencia de procesos ocurridos durante la vida fetal.
1. El sexo de la cría en gestación determina la producción de leche(1)
Es decir, la producción de leche por vaca es mayor cuando proviene de una lactancia dirigida a una cría hembra, que a un macho. Es decir, los fetos hembra inducen o “programan” una mayor producción de leche de su madre. La diferencia en producción de leche es de aproximadamente 100 a 150 kg por lactancia, y es más notorio en la primera lactancia (vacas primer parto). Esto, porque el mayor desarrollo de la glándula mamaria durante la vida de una vaca es durante la primera gestación y por lo tanto el efecto del sexo de la cría es mayor en esta primera lactancia.
Sin embargo, también se observó un efecto del sexo del feto de la segunda gestación, que simultáneamente ocurre durante la primera lactancia: Cuando la vaca que ya tuvo una cría hembra, vuelve a preñarse con otra hembra, producen aproximadamente 440 kg más de leche en las dos primeras lactancias, comparado con aquellas vacas que su primera y segunda cría gestante fueron machos (ver Tabla 1). Si la primera cría fue macho, y luego durante la primera lactancia la vaca se preñó con una cría hembra, esta lactancia producirá más leche que si se hubiera preñado con un macho. ¿Sorpresa? Esta afirmación es resultado de un estudio publicado en una revista prestigiosa en el año 2014. Ya han pasado más de tres años, y el mensaje aún no llega a los asesores prediales.
Tabla 1. Litros de leche producida por lactancia (corregida a 305 d) según sexo de la cría gestante
Sexo cría | Producción leche (305 d) | |||
1ª preñez | 2ª preñez | 1ª lactancia | 2ª lactancia | |
Hembra | Hembra | 7950 kg | 8605 kg | |
Hembra | Macho | 7940 kg | 8610 kg | |
Macho | Hembra | 7880 kg | 8540 kg | |
Macho | Macho | 7770 kg | 8345 kg |
¿Pero, muchos se preguntarán cuan cierta es esta información? El estudio incluyó los registros de Control Lechero de más de 2 millones de lactancias de vacas Holstein entre los años 1995-1999, exclusivamente en predios en donde después del parto las crías son separadas de las madres. Además, esta información no es nueva, ya que se han obtenido resultados similares en diversas especies mamíferas incluyendo el humano, el mono, el ratón, entre otros; incluso se ha validado usando registros de Control Lechero en Colombia.
2. Nutrición micro-mineral intra y extra-uterina determina la producción de leche futura(2)
Existe una conciencia generalizada de que la nutrición preparto es fundamental para la producción de leche de la vaca que va a parir. Hay diferentes formas de evaluar la nutrición durante la lactancia y periodo seco, con el fin de establecer los objetivos nutricionales de cada periodo del ciclo productivo, y la evaluación de la condición corporal es la herramienta más práctica para este fin. Es así, que hoy sabemos que la vaca debe parir con una condición corporal de 3.5 (escala 1 al 5), para minimizar desórdenes metabólicos en el post-parto, y asegurar una producción de leche adecuada en la lactancia que viene. Por lo tanto, si al secado tenemos vacas con condición corporal de 3, debemos asegurar una dieta balanceada que permita sumar medio punto de condición corporal. Esta información es fundamental para tener lactancias exitosas, sin embargo, hoy conocemos aún más sobre la nutrición en el preparto y su efecto en lactancias de las crías gestantes.
En un estudio publicado este año (2018), se dio a conocer como la nutrición micro-mineral durante el periodo seco favorecerá la producción de leche de las crías en gestación. Estos resultados se obtuvieron en un estudio de largo plazo (3 años), en donde vacas secas fueron suplementadas con micro-minerales traza de origen inorgánico vs. orgánico. Las formas orgánicas de minerales (ligadas a moléculas biológicas), en general, tienen mejor digestibilidad, absorción y biodisponibilidad que aquellas inorgánicas (ligadas a sales y metales). El estudio reveló que aquellas crías de vacas alimentadas con micro-minerales traza orgánicos parieron 1 mes antes que las crías provenientes de alimentación micro-mineral traza inorgánico, lo que a su vez, asegura una productividad futura mayor (en litros de leche). Además, el estudio reveló que la suplementación de micro-minerales traza orgánicos durante el crecimiento y lactancia de las hembras (es decir, durante toda su vida), asegura 1.7 litros leche/día más, que aquellas otras alimentadas con micro-minerales inorgánicos en los primeros 100 días de lactancia de la primera lactancia (Figura 2). Cabe destacar que aún no se evalúa el efecto de la fuente de micro-mineral traza sobre la producción de leche de lactancias completas y sucesivas, pero otros estudios avalan la creencia de que éstos efectos pudieran sostenerse en el tiempo.
3. Estrés calórico intra-uterino afecta la producción de leche futura(3)
Así es. Con el tiempo, más nos damos cuenta de los efectos del estrés calórico y su causa (cambio climático) sobre la actividad agropecuaria. Ya se han reportado muchísimos efectos negativos del estrés calórico sobre la producción de leche y otros variables incluyendo inmunidad, sobrevivencia, etc, en vacas expuestas al calor, y en terneras y vaquillas que estuvieron expuestas al estrés calórico en su vida intra-uterina. Es así, como en estudio de largo plazo (3 años), y publicado recientemente (2016) mostró que cuando vacas secas están expuestas a medidas de mitigación del calor (sombra+ ventiladores permanentes y activación de aspersores de agua sobre 24°C), sus crías nacen con mayor peso, sobreviven más, y producen más leche (y por ende sólidos), en comparación a las crías de vacas que solo tenían acceso a sombra (pero bajo las mismas condiciones de temperatura) durante el periodo seco. Si bien, los resultados presentados solo corresponden a las primeras 35 semanas de la primera lactancia, aún se están estudiando efectos más prolongados del estrés calórico sobre la producción de leche y otras variables productivas. Ya hace varios años que INIA Remehue lleva a cabo investigación aplicada referente a la mitigación del estrés calórico en terneras, vacas secas y vacas en lactancia, a cargo del Dr. Sergio Iraira, y los resultados se presentan continuamente en días de campo y otras instancias de transferencia.
Tabla 2. Efecto de la mitigación del estrés calórico durante el periodo seco en la producción de leche de las crías gestantes.
Variable | Sin estrés calórico | Con estrés calórico | Valor-P# |
Producción leche (kg/d)* | 31.8 | 26.8 | 0.01 |
Grasa láctea (kg) | 1.12 | 0.95 | 0.02 |
Proteína láctea (kg) | 0.95 | 0.8 | 0.02 |
*Corregida 3.5% grasa.
#Indicador estadístico del efecto de tratamientos, <0.05 permite decir con certeza que los promedios son diferentes y por lo tanto, hubo un efecto del tratamiento.
Impacto de la epigenética o programación fetal en la producción de leche
Estos tres factores que he presentado afectan la producción de leche en distinta magnitud. Si bien el sexo de la cría gestante tiene un efecto menor en la producción de leche (aumento de 2 a 5%), es una respuesta consistente y robusta, que tiene implicancia en la toma de decisiones de la lechería. Por ejemplo, para el uso de semen sexado en vaquillas, o en vacas que parieron un macho en su primer parto. También esta información puede ser de utilidad, para la selección de reemplazos para la lechería; así, si hay exceso de reemplazos, preferir vender aquellas vaquillas preñadas con machos, o al parto, vender las que parieron machos. En los otros casos, del estrés calórico y de la nutrición micro-mineral, la evidencia sugiere que al preocuparse por estos aspectos relacionados al manejo preparto y posterior, asegurará una mayor producción de leche y/o sólidos durante la lactancia.
Conclusiones y reflexión
Los estudios presentados en forma muy resumida aquí, representan tan solo un pequeño porcentaje de los nuevos conocimientos generados a partir de investigación científica en los últimos años. Hay diversificación de cada uno de los temas en distintas partes del mundo, a veces con resultados sorprendentes e inimaginables. Por esto, nuevamente, quiero destacar la importancia de la investigación científica para el rubro lechero. Es cierto que el productor lechero y profesionales relacionados a ellos tienen asuntos muy importantes que atender en el día a día de la lechería. Sin embargo, no debemos dejar de preocuparnos de la investigación en el rubro, ya que, a partir de ésta, se genera información muy valiosa que puede abrir nuevas oportunidades de mejorar la producción y rentabilidad del sistema productivo lechero.
1. Hinde K, Carpenter AJ, Clay JS, Bradford BJ. 2014. Holsteins favor heifers, not bulls: biased milk production programmed during pregnancy as a function of fetal sex. PLoS One 9, e86169.
2. Pino F, Urrutia NL, Gelsinger SL, Gehman AM, Heinrichs AJ. 2018. Long term effect of organic trace mineral on growth, reproductive performance, and first lactation in dairy heifers. The Professional Animal Scientist. Doi:10.15232/pas.2017-01680
3. Monteiro APA, Tao S, Thompson IMT, Dahl GE. 2016. In utero heat stress decreases calf survival and performance through the first lactation. J Dairy Sci 99, 8443-8450.