CRIANZA DE REEMPLAZOS EN PLANTELES CAPRINOS

Lechería caprina

William Cesped M. Médico Veterinario (MS) Gerente Técnico Vet-Point www.vetpoint.cl

El objetivo principal de la crianza de cabritas de reposición es lograr el desarrollo de cabrillas aptas para la reproducción, con un peso óptimo de acuerdo a su edad, de manera de conseguir su primer parto alrededor del año de vida.
En los planteles lecheros intensivos, una de las justificaciones más importantes de la crianza artificial de cabritas es obtener una mayor producción de litros de leche para procesamiento y/o comercialización, mejorándose la rentabilidad económica de los planteles lecheros caprinos.
La crianza de cabritas se inicia con la aplicación de un correcto protocolo de manejo al momento del nacimiento,donde el aspecto más crítico es la dosificación de calostro a todas las crías, asegurando la cantidad, la calidad y el momento óptimo para su consumo.

Suministro de calostro
En sistemas extensivos, las crías deben consumir una suficiente cantidad de calostro dentro de sus primeras 12 horas de vida y directamente de su madre.
En rebaños lecheros intensivos se dosifica calostro mediante biberones y/o sonda inmediatamente luego de ocurrido el parto, con el objetivo de asegurar su consumo por parte de todas las crías con lo cual mejora su viabilidad y crecimiento, reduciéndose los riesgos de mortalidad post-parto y hasta el destete.
En términos prácticos, la obtención, manejo y dosificación de calostro se debe realizar respetando las normas de higiene necesarias para evitar trastornos digestivos a las crías. La cantidad de calostro mínima a dosificar a cada cría equivale al 10 % de su peso al nacimiento, la cual se puede dosificar en dos tomas: la primera de inmediato luego del parto y la segunda dentro de las próximas 6 horas de vida.
La calidad inmunológica del calostro es superior en cabras adultas respecto a cabras de primer parto, debido a su mayor aporte de inmunoglobulinas, lo cual se puede estimar mediante la medición de su densidad.

Otros manejos
Los principales manejos a realizar durante la crianza de cabritas son:
* Desinfección del cordón umbilical
* Pesajes: al nacimiento y al destete (salida del corral de crianza)
* Identificación: todas las cabritas deben marcarse con aretes numerados (visuales o electrónicos), registrando su número individual, raza, sexo, peso y fecha de nacimiento en una planilla especial
* Descorne: se debe realizar en forma precoz utilizando descornador u otro sistema apropiado.

Crianza artificial de cabritas
La crianza artificial de cabritas implica su separación de las madres a partir del tercer día de vida, para luego ser trasladadas a una unidad especial de crianza donde son alojadas en lotes junto a otras cabritas de similares características (edad, peso, estado de salud, etc.).
El período de crianza artificial se extiende hasta los 60 días aproximadamente, siendo alimentadas básicamente con sustituto lácteo, alimentos concentrados y agua. Luego de este período inicial las cabritas consumen forrajes, concentrados y agua, suspendiéndose el suministro de la dieta líquida (sustituto lácteo).

Las principales consideraciones de manejo para la etapa de crianza artificial de cabritas son las siguientes:

Manejos generales
La unidad de crianza debe ser un lugar especial, aislado, limpio, ordenado, seco, tranquilo y del cual se encargue de manejarlo una persona con buen trato de los animales.
Otro aspecto fundamental se refiere al respeto y aplicación de las rutinas diarias de manejo de las cabritas, específicamente los horarios de:
* Revisión de los animales: al inicio y término de cada jornada
* Alimentación: agua, sustituto lácteo caprino y alimento concentrado formulado especialmente para caprinos en crianza.
* Limpieza y mantención de las instalaciones (comederos, bebederos, camas, etc.)

Las cabritas deben ser loteadas en grupos homogéneos por tamaño, edad y peso, desde el inicio y hasta el término de la crianza inicial, evitando mezclar lotes de animales jóvenes y sanos, con cabritas atrasadas y/o enfermas de mayor edad. El sistema conocido como “all in – all out” resulta muy beneficioso en rebaños de gran tamaño, con concentración de partos y cuyo objetivo es preservar la condición sanitaria de la reposición. El método de manejo de cada lote de cabritas consiste en trasladarlas hacia corrales de crianza intermedia, cuando alcanzan un determinado peso y grado de crecimiento, sin dejar animales rezagados en lotes de animales más jóvenes.
Otro aspecto muy importante es asegurar la mantención de un correcto loteo de los animales, evitando su salida desde los corrales. La infraestructura debe ser apropiada para este fin y las cabritas siempre deben disponer de agua y alimento en sus corrales.

Alimentación en la etapa de crianza inicial de cabritas

 

El programa básico de alimentación de las cabritas incluye:

 

Alojamiento
Las cabritas de crianza se alojan en corrales colectivos especiales hasta el momento de su destete.
Estos corrales deben ser aseados y desinfectados antes del ingreso de los animales, para asegurar las condiciones de bioseguridad y reducir los riesgos de enfermedades infectocontagiosas, como neumonías y diarreas. Idealmente, los corrales deberán ser sometidos a un período de descanso de varios días antes de introducir nuevos animales.
Se recomienda que los corrales proporcionen apropiadas condiciones ambientales (baja humedad, temperatura y ventilación) y de confort, considerando una apropiada densidad de los animales (0,3 a 0,5 m2 por animal). Es así como las crías recién nacidas requieren una temperatura mínima de 25°C mientras al final de la crianza y hasta el destete es de 15 °C.
Las cabritas recién nacidas se deberían recibir en un corral limpio, seco y con cama de viruta, aserrín, paja u otro material similar. Para proveer de ambiente temperado se pueden utilizar lámparas infrarrojas suspendidas y a una altura suficiente para evitar su contacto con las cabritas. Otra forma de proveer mejor ambiente es el uso de cortinas en los laterales de los corrales o galpones, las cuales se suben o bajan dependiendo de las condiciones de temperatura y ventilación.
Se debe prestar atención a la limpieza de la materia orgánica desde los corrales y a la ventilación del recinto, para evitar la acumulación de gases tóxicos que aumentan el riesgo de cuadros respiratorios.

Sanidad
Para la prevención de enfermedades se debe mantener el orden y limpieza de la unidad.
Asimismo, se recomienda que en la rutina de revisión diaria de las cabritas se preste atención a los animales decaídos, sin apetito y/o enfermos, para proceder a su tratamiento oportuno.
Los animales enfermos que presenten diarrea o cuadros respiratorios deben ser aislados en corral especial, aplicándose tratamiento en forma precoz hasta su recuperación.

Destete
El sistema de destete recomendado requiere que las cabritas hayan alcanzado un peso mínimo de unos 15 kgs., logrando consumir al menos unos 250 grs. de alimento concentrado al día. Ahora transformados en rumiantes serán capaces de alimentarse en adelante sólo con forrajes y alimentos concentrados.
Durante la semana previa al destete se reduce gradualmente el suministro de sustituto lácteo y se incorpora forraje de excelente calidad, ojalá heno de alfalfa y a discreción.
Al finalizar el período de crianza de cabritas, se recomienda pesarlas para estimar parámetros de velocidad de crecimiento (Ganancia de peso nacimiento-destete, ganancia diaria de peso) e indicadores de viabilidad tales como la mortalidad durante el período de crianza (cantidad de animales muertos sobre los nacidos). De esta forma será posible evaluar la productividad del rebaño y estimar los parámetros asociados a la rentabilidad económica de esta fase productiva.