UN PRODUCTOR ARGENTINO CONVENCIDO DE LA RAZA FRANCESA

En Marull, un pequeño pueblo al interior de la provincia de Córdoba, Adrian Martin, estableció un rebaño montbeliarde luego de conocer esta raza en 2006.

Adrían es de familia lechera de más de cuatro décadas, pero con la clásica holstein. El noventa Adrian ya se involucró en el negocio familiar y se inclinó por esta raza por considerar que se adapta muy bien a los requerimientos que él le exige  a su rebaño.

“Para mí fue una gracia, fue una enorme suerte encontrar gente que me mostró la raza”, enfatiza. Cuenta el 2007 tuvo la oportunidad de venir por primera vez a Chile y encontrarme con Julio Guerra en Sago Fisur, a quien considera un referente del montbeliarde y alaba su trabajo profesional en el desarrollado de la raza, porque según él, “es cuanto lo que el productor lechero necesita”.
Este año ha regresado a Chile a “ver los tambos, ver las vacas y los manejos que realizan los chilenos acá, porque son una gran orientación para mi”.

Conversando sobre los niveles de producción que tenía su padre antes de que él tomara las riendas del negocio lechero, Martin indica que en los años 90 la producción andaba entre 15 y 20 litros promedio, dependiendo del año y de la producción de los pastos. Tenían entre 3,6 y 3,7% de grasa y entre 3,15 y 3,2 de proteínas. Sin embargo, “hay que aclarar que también eran años en donde los manejos nutricionales se realizaban de otra forma y la explotación era muy pastoril”, afirma.

Consultado por las razones técnicas de hacer el cambio de holstein a montbeliarde, el producto argentino dijo “ yo encontré que para el productor, esta es una raza equilibrada, que tenía varias virtudes que son las que nosotros andábamos buscando. Desde el punto productivo, tiene una enorme capacidad de producir leche, pero que a su vez, tiene un costado carnicero, porque el macho de esta raza vale. Por otro lado, aporta en rusticidad, fertilidad, mastitis y patas, estamos hablando de 4 a 5 temas que son problemas permanentes en toda lechería, que el montbeliarde puede mejorar.
En relación a la fertilidad, “es una de las primeras cosas que uno nota en los primeros años de usarlas, porque nos dimos cuenta que nos estaban sobrando vacas para la reposición, entonces cuando uno como productor entra a sumar todos esos puntos a favor que tiene la raza, son números que terminan beneficiándote en el corte plazo.

Actualmente Adrián Martín, tiene un hato de 500 animales contando vacas en producción y recrías. “La producción promedio por estos días es de 30 litros, según el control lechero y eso para nosotros es excelente”.
“En proteínas el tambo oscila permanentemente en los 3,40 y 3,5 y en grasa estamos entre 3,7 y 3,8 y a veces un poquito más”, destacó.
El ternero
“Al principio este tipo de ternero era un desconocido en el mercado, pero bastó un par de años y el invernador lo empezó a cotizar y hoy lo mira con buenos ojos, tanto al puro como sus cruzas”.

Si bien Martín no engorda, se ha preocupado de preguntar a los carniceros par las cualidades de la carne y están muy conformes, porque es una carne con muy buena terneza, muy sabrosa y que se engrasa sobre el final del engorde del novillo.

Consultado sobre el sistema de producción lechera actual, Adrián nos cuenta que “nosotros estamos en una zona totalmente distinta a la de ustedes y el uso de concentrados y de silaje es cada vez más acentuado, la base de la comida es TMR osea comida mezclada”.

Ahora lo interesante de Martin, es que está haciendo el esfuerzo de pasar de productor lechero a criador, en sus palabras “llevar el tambo a cabaña”.
De modo que están permanentemente mostrando la raza en exposiciones, “este es el tercer año que salimos a exposiciones a mostrar tanto las crías como las vacas en producción, nos hemos encontrado con gente que nos compró hace tres años reproductores y vuelven a comprarnos y quien ya tiene hembras en producción es la mejor publicidad que tiene la raza”, afirmó con orgullo.

Nos dice que en la tercera cruza se considera puro por cruzamiento, “nosotros estamos en F4, la verdad es una raza que se lleva muy bien, muy fácil hacia la pureza por cruza”.
Respecto de la adaptación, afirma que “es una raza que convierte muy bien, uno se encuentra en muchos lugares de Argentina donde las condiciones climáticas son muy duras y lo que yo vengo apreciando es que la raza se adapta muy bien.
Inclusive la rusticidad propia de la raza, se observa fácilmente cuando el productor se ve forzado a ofrecer alguna comida que no es de primera calidad, la vaca no se perjudica tanto, aunque puede bajar algo la producción lechera. Sin embargo, los machos sirven mucho para salvar estas situaciones inevitables de un ciclo anual”.

En relación a la alzada, según Adrián, los cruzamientos con holstein no elevan la alzada, montbeliarde tiene una excelente estructura, «yo creo que montbeliarde es una raza moderada, que tiene el tamaño que se necesita para producir leche», terminó diciendo el criador argentino.